OCUPACIÓN Y SATURACIÓN DEL ESPACIO EXTERIOR BAJO DOMINIO DE LA OTAN

Marco de situación. Ocupación y saturación del espacio exterior. Basura espacial.-

La era espacial cumplirá el próximo 4 de octubre 65 años, cuando el satélite ruso Sputnik.1 fue lanzado al espacio exterior. En la actualidad la clasificación de los satélites se constituye a partir de tres categorías principales, aquellos de órbita baja (LEO) posicionados en órbita a una altura no superior a los 2.000 Km medidos desde la tierra (costa), los satélites de órbita media (MEO) posicionados desde los 2.000Km de altura hasta los 35.786Km y los satélites Geoestacionarios (GEO) con posiciones desde los 35.786km de altura. Si se observan los desechos o la basura satelital que existe en el espacio exterior, se podrá percibir el total fracaso del principio o espíritu de cooperación internacional, que regula la actividad espacial en el marco de Naciones Unidas, puesto que el cúmulo de chatarra espacial afectan misiones espaciales, generan contaminación lumínica y perjudican las prácticas astronómicas necesarias para la seguridad del planeta, aumentando de esta manera el riesgo de colisiones.

Lejos de encontrar, en el marco internacional, una política coherente que tienda a la seguridad del planeta y al desarrollo científico internacional en materia de dominio del espacio ultraterrestre, la política comandada por los Estados Unidos, mediante el proyecto Space X de la empresa Starlink, es inundar de satélites LEO el espacio exterior del planeta donde las constelaciones de satélites permanecen mezclados con desechos espaciales. Hoy Starlink posee aproximadamente 3.000 satélites orbitando a la Tierra, y La Federal Communications Commission (FCC) de los Estados Unidos, aprobó el lanzamiento de poco menos de 12.000 satélites mas de la citada empresa, siendo que el proyecto final prevé hasta 42.000 vehículos lanzados al espacio exterior. Esta situación viola el "Tratado sobre los principios que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes". (Ley N° 17.989). "El espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes, estará abierto para su exploración y utilización a todos los Estados sin discriminación alguna en condiciones de igualdad y en conformidad con el derecho internacional, y habrá liber­tad de acceso a todas las regiones de los cuerpos celestes". Por otra parte, aclara que: "El espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes, estarán abiertos a la investigación científica, y los Estados facilitarán y fomentarán la cooperación in­ternacional en dichas investigaciones".

El proyecto "Space X" como arma del Pentágono.

Si bien, en parte, el proyecto SpaceX (42.000 satélites LEO en órbita mundial) ha sido pensado como la infraestructura para la prestación del servicio de Internet en el planeta tierra con objetivo de implementación del sistema 5G y la vinculación de la red con elementos físicos en tiempo real, mediante un modelo sin interferencias eliminando el retardo en la propagación de la señal, y sin grandes emisores en tierra, es decir con emisiones de baja potencia. También ha sido pensado como arma militar, al ser autorizados a cubrir la totalidad del espacio exterior mundial por las naciones del planeta, poseen una cobertura satelital del globo, la cual conjuntamente con el sistema satelital de la empresa norteamericana Amazon, la británica "OneWeb" y la rumana "StarNet" planean lanzar más de 100.000 satélites en los próximos años, configurando una mega constelación de la OTAN. Por otra parte China presenta el proyecto "Hongyan" que prevé la instalación de 13.000 satélites. Particularmente en 2020, al poco tiempo de la creación del la Fuerza Espacial de los Estados Unidos (USSF), el Pentágono ha encargado a la empresa Starlink, el lanzamiento de satélites que forman parte de un escudo capaz de detectar misiles hipersónicos en tiempo real en todo el planeta, lógicamente que esta capacidad militar la adquiere por la autorización del conjunto de países que entregaron su espacio exterior, de hecho en el marco del conflicto en Ucrania, la empresa Starlink brindó cobertura logística, destinado alrededor de 15.000 routers y antenas para la comunicación, violando los principios regulados en el "Tratado sobre los principios que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre". el cual principalmente determina que: "la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes, deberán hacerse en provecho y en interés de todos los países, sea cual fuere su grado de desarrollo económico y científico..." Asimismo se aclara que: "El espacio ultraterrestre, no podrá ser objeto de apropiación nacional por reivindicación de soberanía, uso u ocupación, ni de ninguna otra manera..." agrega que los Estados Partes deberán realizar sus actividades de explota­ción y utilización del espacio ultraterrestre de conformidad con el derecho internacional incluida la Carta de las Naciones Uni­das, en interés del mantenimiento de la paz y la seguridad internacional y en pos del fo­mento de la cooperación y la comprensión internacional". No obstante, lamentablemente no existe normativa internacional específica que prohíba la militarización del espacio exterior, en otra muestra más del estado mental alterado de los dirigentes mundiales.-