Escalada de conflicto contra el orden Euro-Asiático.-Especial enero.

05.01.2020

El asesinato del Capitán iraní Qasem Soleimani a manos de los Estados Unidos se constituye como parte de la escalada de conflicto que atenta contra el equilibrio de poder construido por Rusia en la región de Europa y Asia. Acción de los Estados Unidos que se encuadra en el marco de operaciones que tienden a desequilibrar el orden de Moscú y direccionar el conflicto con China a una situación de negociación de guerra fría. En este sentido, la política de los Estados Unidos se centra en tres ejes: 1) Reunificación de la OTAN, 2) Debilitamiento del potencial de la China 3) Rompimiento de la unidad Euroasiática con Rusia como factor de equilibrio.-

Bajo este panorama las acciones desde los Estados Unidos han tomado extrema rapidez. Por una parte el Congreso (Capitolio), aprobó el presupuesto 2020 de 738mil millones de dólares en defensa y la sanción de la "Ley de Protección Civil Siria CAESAR", promulgada por Trump el 20/12/19, donde se prohíbe a Turquía (miembro muy importante de la OTAN, como puerta de entrada a Europa) la adquisición de los cazas F-35 de la Lockheed Martin por haber adquirido sistemas rusos de defensa aérea S-400. En la misma Ley se financian partidas destinadas contrarrestar el poder de Rusia, Irán y China, se imponen sanciones relacionadas con la construcción de los gasoductos rusos Nord Stream 2 y TurkStream para abastecer a Europa, se aplican sanciones a Moscú por el apoyo al Gobierno del presidente de Siria, Bashar al Assad, se prohibió reconocer la reunificación de Crimea con la Federación de Rusia y por último la ley de presupuesto de Defensa establece que la cooperación militar de EE.UU. con Rusia queda prohibida. Como se podrá leer, todas medidas tienden a contrarrestar el poder de Rusia en el centro de gravedad más importante del planeta que es Eurasia y sus canales de abastecimiento como el golfo pérsico.-

Por otra parte la OTAN busca reencauzar su política de ocupación, la cual ha presentado diferencias de planificaciones y cambios repentinos que han puesto en juego dos décadas de campaña militar en Medio Oriente. Desde el fracaso de "la política Obama" de construcción de la Alianza Pacífico y acordar con China un nuevo orden, a los tropiezos de la administración Trump y su política unilateral de irse de Siria y abandonar la planificación de creación de un Estado Kurdo en la región, dando vía libre a Turquía para el control del norte sirio y la posibilidad a Rusia de constituirse como garante del equilibrio en Medio Oriente. Hecho que provocó una crisis institucional con la renuncia del ahora ex secretario de defensa, Jim Mattis, y la del jefe de gabinete Kevin Sweeney, acción que además, llevó al presidente francés Emmanuel Macron en diciembre pasado a manifestar que la OTAN está experimentando una "muerte cerebral". Recordemos que en abril de 2018 ha sido Francia, conjuntamente con Gran Bretaña y Estados Unidos quienes atacaron Siria en respuesta a un supuesto "uso de armas químicas". Otra situación que denota descontrol es la falta de financiamiento por parte de determinadas Naciones que incumplen las altas exigencias de la OTAN, que obliga a destinar un 2% de su PBI a la defensa y adquisición de material bélico, cuadro que genera pérdidas cuantiosas para el complejo militar norteamericano, por esta razón, el Departamento de Estado de EEUU lanzó programa Europeo de Incentivos para la Recapitalización (ERIP) ya que naciones como Grecia, Albania, Bosnia, Croacia y Eslovaquia, aún poseen armas de la URSS. Estos hechos errantes, desde la perspectiva de los Estados Unidos, adquieren la necesidad de ser reparados con operaciones de magnitud, por ello ha lanzado para abril próximo operaciones en la frontera con Rusia, bajo la denominada "maniobras Defensor de Europa 2020" de la Alianza del Atlántico Norte, la cual se presume será el mayor traslado de las tropas estadounidenses al continente europeo en los últimos 25 años y ha aumentado la escalada de conflicto que tiene como objetivo también reunificar la OTAN arrastrando a Unión Europea a ser parte de la controversia y lograr tomar el control del estrecho de Ormuz, pasaje estratégico petrolero que se encuentra bajo control iraní desde el cual se abastece a China en mas del 45% del petróleo que consume y que, desde el Reino Unido, se ha propuesto la creación de una armada Europea para su administración, situación a la cual Alemania no ha mostrado rechazo, por el contrario Angela Merkel, advirtió que: "La OTAN debería permanecer intacta porque es la única institución que puede proteger a Alemania". En respuesta, el ministro de relaciones exteriores de Rusia contestó: "Estas declaraciones me sorprendieron, no de un país con una mentalidad basada en el odio contra Rusia y algunas fobias históricas, sino de Alemania, el líder de la UE" y agregó "Significa que es un sentimiento muy arraigado, una paranoia". No obstante, Rusia y Alemania son aliados en medio de la escalada de tensión norteamericana, puesto que la primer ministro Merkel realizó este 11 de enero una visita relámpago a Moscú para acordar los pasos a seguir en este escenario de conflicto, considerando la ruptura del orden establecido tras el acuerdo nuclear del cual los dos actores principales han abandonado (Estados Unidos e Irán). A todo esto, la unificación europea-asiática se encuentra en constante movimiento de avance, ya que desde el 1 de enero de 2020, Bulgaria, un país miembro de la Unión Europea recibe el gas ruso por el gasoducto "TurkStream" y también la China se prepara para ser abastecido de gas desde Rusia con el denominado "Siberia Power". En definitiva los acontecimientos van definiendo las diferentes posturas en el juego geopolítico y ningún actor pretende perder su identidad ni delegar su poder soberano.-    

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